ACTIVIDAD 4

        ¿Qué le propones a Lucia para hacer frente a esta situación?

       El respeto entre padres y educadoras/es debe ser lo principal, si el trato entre ambos se vuelve tenso, el más perjudicado será el propio niño/a.

     Los padres deben respetar las reglas impuestas por la guardería y, por lo tanto, ser prudentes y por su parte los/as educadores/as están en la obligación de mostrar confianza e interés de ayudar a los padres a despejar sus dudas o temores, ya que será importante para estrechar la relación.

     En ocasiones conociendo los vínculos afectivos en una familia se comprenden ciertas actitudes de los niños y las niñas.

       En primer lugar, Lucia debería comunicar al resto del equipo educativo la situación en la que se encuentra, para que la puedan aconsejar o ayudar. 

        Por otro lado, Lucia debería pedir disculpas a la familia o en este caso a la abuelita, que es la que se encarga de llevar y recoger a la niña de la escuela infantil, y explicarle que había tenido un problema personal y que tendría que haber sido capaz de dejarlo fuera del aula pero que las constantes rabietas de su nieta, ese día la llevaron a perder el control, además también debería explicarle a la abuela que el método de castigo empleado no fue el más correcto y que nunca lo había hecho anteriormente y sobre todo, que no volverá a darse.

        A continuación, Lucia debería de recordarle a la abuela de Lorena que una de las normas principales del aula es no llevar juguetes a clase porque podían ser motivo de distracción y disputa entre los/as pequeños/as y aconsejarle que si le damos todo lo que Lorena reclama, al final se convertiría en una rutina que difícilmente podremos corregir en un futuro. En este caso, Lucía podría darle una serie de pautas a seguir a la yaya para que pueda controlar las rabietas de su nieta y no acabe por acceder a consentir los caprichos de Lorena.

• Debemos mantener la calma.

• No debemos prestar atención a la rabieta, pero sí al niño o a la niña.

• No hay que ceder en sus caprichos.

• Más vale que prevengamos antes de que la rabieta vaya a más.

• Es muy útil que busquemos conductas positivas que sean incompatibles con la rabieta.

• No debemos anticiparnos a lo que va a ocurrir, ni hablar de la rabieta una vez terminada.

• Sobre todo, No vivir con miedo a las rabietas de los/as pequeños/as.

        Por último, es muy importante que durante toda la tutoría con la abuela de Lorena, Lucía se muestre segura de sí misma, mostrando respeto en todo momento y buscando el apoyo de la familia ante la actitud de la pequeña y así poder poner solución a las constantes rabietas de la niña y a su consiguiente incumplimiento de las normas del aula.